Durante las últimas semanas, el otoño ha sido el hilo conductor de muchas de las experiencias vividas en las aulas de Educación Infantil. A través de una metodología activa y vivencial, el alumnado ha podido descubrir esta estación de forma cercana, significativa y adaptada a su ritmo y a sus intereses.
Partiendo del juego, la observación y la experimentación, se han propuesto diferentes actividades relacionadas con el otoño. Los niños y niñas han pintado dibujos de castañas, han participado en la creación de un mural que representa la caída de las hojas y han trabajado series y juegos utilizando elementos naturales como hojas, piñas o castañas. Estas propuestas han favorecido el desarrollo de la creatividad, la lógica matemática y la motricidad fina, siempre desde una perspectiva lúdica.
La lectura también ha tenido un papel importante durante este proceso. A través de cuentos relacionados con el otoño, el alumnado ha podido ampliar vocabulario, expresar emociones y conectar las historias con sus propias vivencias y con los cambios que observan en su entorno.
Todas estas experiencias se han llevado a cabo respetando los tiempos de cada niño y niña, fomentando la autonomía, la participación activa y el aprendizaje a través de la acción. De esta manera, el otoño no solo se ha trabajado como un contenido, sino como una oportunidad para descubrir, investigar y aprender disfrutando.
Poco a poco, nos vamos despidiendo del otoño, llevándonos con nosotros momentos de juego, aprendizaje y descubrimiento que forman parte del día a día en nuestras aulas de Educación Infantil.



